LOS POETAS FUIMOS EXPULSADOS OTRA VEZ




El destino no sabe adonde vamos



Los poetas fuimos expulsados otra vez
de la república
y las ciudades duermen a la vera
de grandes precipicios              
de dióxido de azufre.

Son pocos los que pueden ver entre la niebla
del monóxido de carbono.

El coltán vuela de oído a oído
entre gemidos que arrastran los pies.

El plomo ha encontrado formas sutiles
como el río y el aire.
Las voces de auxilio de los osos del Ártico
sangran entre los dientes retorcidos del agua.        

Ya no hay poeta que haga florecer                      
la rosa en la palabra rosa
por más que cave y cave la mirada de un niño.


Eva Ruiz
Imagen de Paul Klee