LA PRIMERA OSCURIDAD Y OTROS POEMAS DE ÓSCAR HANH





La primera oscuridad

¿Qué sabemos del infinito
que precede a la vida?
¿Qué ignoramos qué olvidamos
de la primera oscuridad?
No nacidos aún
¿dónde estábamos
antes de alzarnos con el ser?

El aire frío sopla
y refresca mi cara
Parado en el balcón
aquí arriba
en el piso 15
veo las luces
de los edificios
refulgir en la noche
A lo lejos
puntitos amarillos
Me inclino un poco
hacia delante
El imán poderoso
del vacío
Me tengo que tomar
de la baranda de fierro
Está helada
Los semáforos rojos
cambian a verde
Arriba en la bóveda negra
no brilla
ni una sola estrella
Abajo
miles de luminarias
parpadean

Si la primera oscuridad
es anterior a la vida
y a la muerte
anterior al espacio
y al tiempo
¿de qué materia inmaterial
está hecha
de qué substancia inconcebible
de qué ser su no-ser

Mi pasado
no está en la vida
ni tampoco en el círculo
vicioso de las reencarnaciones
Mi pasado está
en la primera oscuridad

Abro la puerta del balcón
para que entren los prefantasmas
Vienen de la primera oscuridad
Se posan en las sillas
en los cuadros
sobre mi cabeza
pero no me hacen daño
Me lamen con sus lenguas
diminutas y entonan
una canción descolorida



Tractatus de sortilegiis


En el jardín había unas magnolias curiosísimas, oye,
unas rosas re-raras, oh,
y había un tremendo olor a incesto, a violetas macho,
y un semen volando de picaflor en picaflor.
Entonces entraron las niñas en el jardín,
llenas de lluvia, de cucarachas blancas,
y la mayonesa se cortó en la cocina
y sus muñecas empezaron a menstruar.
Te pillamos in fraganti limpiándote el polen
de la enagua, el néctar de los senos, ves tú?
Alguien viene en puntas de pie, un rumor de pájaros
pisoteados, un esqueleto naciendo entre organzas,
alguien se acercaba en medio de burlas y fresas
y sus cabellos ondearon en el charco
llenos de canas verdes.
Dime, muerta de risa, adónde llevas
ese panal de abejas libidinosas.
Y los claveles comenzaron a madurar brilloso
y las gardenias a eyacular coquetamente, muérete,
con sus durezas y blanduras y patas
y sangre amarilla, aj!
No se pare, no se siente, no hable
con la boca llena
de sangre:
que la sangre sueña con dalias
y las dalias empiezan a sangrar
y las palomas abortan cuervos
y claveles encinta
y unas magnolias curiosísimas, oye,
unas rosas re-raras, oh.





Televidente

Aquí estoy otra vez de vuelta
en mi cuarto de Iowa City

tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell
frente al televisor apagado

la pantalla refleja la imagen
de la cuchara entrando en mi  boca.

Y soy el aviso comercial de mí mismo
que anuncia nada a nadie.

Óscar Hans 


Óscar Hans, (1938). Poeta, ensayista y chileno.
La crítica especializada ha reconocido en la poesía de Óscar Hahn una calidad y originalidad indiscutibles en el contexto poético hispanoamericano asegura Oscar Galindo en su estudio "La poesía de Óscar Hahn: los símbolos despavoridos".

Actualmente es catedrático de la Universidad de Iowa y miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua en Estados Unidos. 

Obra poética: "Esta rosa negra" (1961), "Agua final" (1967), "Arte de morir" (1977), "Mal de amor"( 1981), "Imágenes nucleares" (1983), "Flor de enamorados" (1987), "Estrellas fijas en un cielo blanco" (1989), "Versos robados",  "Antología virtual" (1996), "La primera oscuridad", (2011).
  

Distinciones:  Premio Poesía de la Federación de Estudiantes de Chile (1959), Premio Alerce (1961), Premio Único del Primer Certamen Zonal de Poesía Nortina (1967), Premio Altazor de Poesía (2003), Premio Casa de América de Poesía Americana (2006),Premio de Poesía José Lezama Lima (2008), Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2011).